Remodelando 5 recibidores: ¡quedaron irreconocibles!

Joelia Dávila Joelia Dávila
Gianicolo - Rome, Rachele Biancalani Studio Rachele Biancalani Studio Modern corridor, hallway & stairs
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El recibidor en casa es, como su nombre lo dice, el espacio que nos da la bienvenida, el primer aire que respiramos tras abrir las puertas, la primera imagen que reciben nuestros invitados y el último sitio que observamos cuando salimos de casa. No es poca cosa, ¿cierto? Por ello es importante dedicarle un poco de tiempo y atención. 

No importa qué tan pequeño sea, siempre debe destinarse un pequeño lugar para decorarse de manera atractiva y acogedora, con algún sitio para depositar las llaves y saber en dónde encontrarlas al salir, con un espejo, algún cuadro, una repisa o una mesa en dónde poner las revistas, en donde guardar los abrigos, el sombrero o los zapatos.

En este libro de ideas te mostramos 5 transformaciones de recibidores, en donde después de una intervención de diseño se han convertido en sitios encantadores que reciben de la mejor manera a los invitados. ¡Adelante!

1. Antes y después de un corredor

Debido a su diseño compacto, el recibidor de esta casa consiste en un largo corredor que distribuye a sus costados las habitaciones y al fondo el área social. Como podemos ver en la primera imagen, el pasillo sólo era eso, un pasillo opaco, con muy poca luz, aburrido e inútil.

Tras la intervención, el nuevo corredor luce fabuloso, lleno de luz y frescura. A un costado se instaló un centro de almacenaje muy delgado pero muy funcional, que sirve también como decorador. El nuevo piso le da un toque cálido y amable al recibimiento de las visitas, y el nuevo espacio se siente lindo y lleno de vida.

2. Antes: un lugar oscuro

A pesar de ser una casa con bastante espacio, el recibidor lucía oscuro y sucio, el color blanco parecía marrón, y el estilo se veía pasado de moda.

Después: mucha luz y brillo

La reforma en esta casa consistió en cambiar de colores y repintar las superficies blancas. Curiosamente la puerta mantuvo su color original pero con una nueva mano de pintura, ahora luce limpia y luminosa. El movimiento de los muebles integró una sensación de amplitud y frescura y, si nos fijamos, la restauración de este recibidor no requirió de un gran presupuesto: unas manos de pintura, creatividad para remover los objetos ¡y listo!

3. Antes y después: cambio de piso y luz

Una vieja casona contaba con un recibidor amplio y con mucho potencial, pero lucía oscuro, aburrido y obsoleto. El piso ya estaba pasado de moda, las paredes estaban percudidas y el color rosado de la marquetería y puertas hacía el ambiente pesado y antiguo.

El cambio consistió en sustituir las baldosas del piso por unas que mantienen el estilo de casona tradicional pero con un poco más de brillo y nueva luz. Las paredes se repintaron y la puerta interior se dejó blanca, para reflejar al máximo la luz natural que entra por la ventana. La puerta principal recibió un tratamiento en la madera, resaltando el color natural y surgiendo vistosa en el lugar. Unos detalles de vegetación cierran el diseño de una manera fresca y colorida.

4. Antes: una entrada nada acogedora

Esta entrada parecía de oficina vieja y casi en desuso, en lugar de ser la entrada de una vivienda. De nuevo el color blanco luce sucio y opaco, y el gris de la puerta y las vistas no ayudaba en nada.

Después: modernidad a la orden

¡Vaya cambio! El nuevo recibidor luce amplio y lleno de luz, a pesar de no recibir luz natural. El lugar se abrió un poco eliminando el muro que delimitaba la puerta. Esta a su vez se cambió por una puerta deslizable de dos hojas y, aunque mantiene los colores gris y blanco, éstos lucen brillantes y diáfanos. 

Un poco de arte en la pared, un organizador al costado y un espacio para los zapatos que a su vez recibe iluminación, hacen de este recibidor un espacio ¡maravilloso!

5. Antes y después: una entrada aburrida se convierte en encantadora

La imagen de abajo muestra cómo era el recibidor de esta casa antes de la intervención: las puertas de madera rojiza no lucen amables, contrastan con las paredes opacas y grisáceas de la casa. La apariencia no inspira, no es amable con las visitas ¡ni con los habitantes!

La reforma incluyó retirar la puerta lateral y eliminar ese muro para construir en su lugar una pequeña alacena, permitiendo el paso directo hasta la cocina. La madera rojiza se cambió por blancas hojas de madera que deslumbran entre las paredes, también blancas, y sobre el piso de madera muy clara. El recibidor se complementa y delimita con una credenza blanca, un florero y una ventana con frondosas cortinas a un costado. El espacio se abre luminoso y sumamente encantador.

Date una vuelta por esta casita, ¡te encantará!

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