En homify te ofrecemos una gran cantidad de artículos sobre casas muy bonitas y espectaculares, maravillosamente decoradas, con mucho gusto y estilo. Pero ¿de qué nos sirve tener una casa sensacional si luego descuidamos su limpieza o las mínimas medidas de higiene? A veces por ignorancia y otras simplemente por pereza a la hora de limpiar, incurrimos en graves despistes que pueden tener una incidencia negativa en nuestra salud, apareciendo suciedad, hongos, moho e incluso malos olores. En homify no sólo nos ocupamos de la belleza, también te proporcionamos los mejores consejos para que la vivienda sea un lugar habitable con todas las garantías de salubridad. Hay al menos 20 errores que debes evitar.
La cocina es un espacio que acumula muchos restos orgánicos y olores. Es necesaria una limpieza en profundidad y una adecuada ventilación después de su uso para eliminar cualquier riesgo.
Si utilizas una aspiradora que no tiene los filtros en buen estado, las partículas de polvo y suciedad volverán al aire provocando o acentuando problemas respiratorios.
Puede que tu aspiradora tenga unos filtros estupendos, pero de nada servirán una vez desgastados si no colocas un nuevo recambio.
Estos aparatos de aire también llevan sus filtros, si no son renovados periódicamente según las instrucciones del fabricante, su funcionamiento puede ser deficitario en términos de salud e higiene.
El cuarto de baño es otra de las zonas de la casa que necesita una ventilación constantemente. No sólo por la acumulación de olores sino también por la formación de humedades que generan moho y manchas oscuras en las juntas, rincones y azulejos.
Puede ser un trabajo más y no siempre tenemos las ganas o el tiempo de hacerlo, pero es necesario vigilar el estado de las canaletas para que no haya filtraciones y se formen humedades que se traduzcan en hongos y moho en la atmósfera que respiramos.
Mantas, almohadas, cojines, cubrecamas, alfombras… Son demasiados textiles receptores de polvo y ácaros que contaminan el ambiente. O haces una limpieza diaria a fondo, o suprimes algunos de estos complementos.
Especialmente las alfombras acumulan gran cantidad de polvo y ácaros. Más que ningún otro complemento necesitan una limpieza diaria.
Si tienes jardín o balcones, elige muy bien el tipo de vegetación que deseas tener. Hay especies con gran cantidad de polen y alérgenos a los cuales puedas desarrollar algún tipo de alergia.
Si hay algún olor raro en casa, préstale atención, puede ser un síntoma de algo muy serio, una fuga, una humedad o una instalación en mal estado.
La acumulación de papeles, revistas y carpetas en tu área de trabajo también dificulta la limpieza y la aparición de ácaros. Intenta mantener tus cosas ordenadas.
Imagínate todo lo que metes en casa a través de la suela de tu calzado. Tierra, barro, hongos, todo tipo de bacterias… Es tan fácil como adoptar la costumbre oriental de quitarse los zapatos y dejarlos en un armario en la entrada.
Si vives solo o sola evita tener un cubo de basura demasiado grande, si esperas a que se llene para tirar la basura, facilitaras la putrefacción de los residuos dentro de la cocina y eso atraerá incómodos visitantes como cucarachas o ratones.
La humedad de la tierra y su temperatura más o menos cálida facilita la aparición de moho. Si eres amante de las plantas no abuses de su presencia o trata de distribuirlas adecuadamente y procurar siempre una correcta ventilación de espacios.
Es otro de los riesgos para desarrollar alergias. Está claro que son un miembro más de la familia pero también es necesario velar por la salud y mantener los territorios de cada uno bien diferenciados.
El exceso de calor es un buen caldo de cultivo, una vez más, para ácaros, hongos y moho. No es necesario elevar al máximo la calefacción, una temperatura en torno a 20º es lo ideal.
Bien sabido por todos es que el papel pintado absorbe y acumula humedad y con la humedad la aparición de nuestros protagonistas en este artículo, los hongos y el moho. Mejor los azulejos, más fáciles de limpiar y mantener.
Quizás nos sean muy elegantes o estéticas pero has de saber que gracias a ellas cierras mucho mejor el interior de las almohadas, impidiendo la entrada de polvo y ácaros.
En el cuarto de baño proliferan las humedades. El vapor de la ducha, las toallas y la alfombra recogen muchísima agua que si no es secada adecuadamente puede derivar en hongos no deseados.
Aunque no tengas alergia a ningún tipo de polen, siempre es conveniente protegerse con guantes o incluso mascarillas para evitar el contacto con alérgenos que pueden provocar irritaciones en la piel, la garganta o los ojos.
¿Quieres ver más consejos sobre la higiene en el hogar? Visita 7 consejos de limpieza y haz que tu cas sea un hogar saludable.