Con un diseño arquitectónico que se integra al entorno, Casa D3, del despacho argentino D'odorico Arquitectura, se caracteriza por la apego hacia a las formas simples e inclinación hacia el desarrollo horizontal. Sus muros de piedra, planta libre y riqueza visual recuerdan al emblemático Pabellón Alemán que Mies Van der Rohe concluyó en 1929 y que es pieza clave del movimiento modernista. En ese sentido, basta con observar la continuidad espacial y los volados para entender el guiño a ese gran genio alemán.
Casa D3 se terminó de construir en 2013 en una zona sub urbana. Residencia de fin de semana, se localiza en San José del Rincón en la provincia de Santa Fe y es obra del despacho que encabeza el arquitecto Eduardo D'Odorico, cuya oficina se ubica en la capital provincial.
Con varias décadas de experiencia, el despacho desarrolla proyectos ’con criterio contemporáneo, logrando la mejor relación entre calidad, costo y tiempo de ejecución de los trabajos’. Con una organización flexible que les permite ofrecer alternativas adecuadas a los requerimientos que se les plantean, el estudio tiene gran trayectoria en el diseño bioclimático y Casa D3 es una muestra directa de ese tipo de arquitectura.
Cabe destacar que este proyecto fue seleccionado en 2013 en la XIV Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires.
A continuación, en el libro de ideas de hoy hacemos un recorrido por joya modernista. ¡A conocerla
Llegamos a Casa D3 y un muro de piedra y una fachada urbana nos reciben airosos. De estilo moderno, el proyecto se ubica en un agradable entorno natural. Lejos de separarse de ese contexto, el diseño se integra con la naturaleza con respeto logrando de esa manera equilibrio y armonía.
En esta vista más cercana podés apreciar mejor la entrada a esta casa. El camino trazado en cemento, muros de concreto y las aberturas verticales en madera proporcionan un ritmo que deleita la vista y llama la atención de hasta el menos observador.
Presente en todo momento, el juego de perspectivas embellece aún más el diseño arquitectónico de esta casa.
El muro de piedra y la continuidad de ese material en la pared lindera nos habla de cierta mesura y simetría en los materiales elegidos. En este proyecto todo se complementa y nada queda aislado. Si observás todos los materiales tienen su contraparte. Ese mismo diálogo se reitera entre la ventana de la fachada y el remate en madera de la parte superior de la chimenea.
Nos encontramos en la parte posterior de Casa D3 y aquí podés ver cómo los ambientes hablan por sí solos. Las columnas y el volado son brillantes. Forman una galería en forma de L súper funcional. No sólo se puede utilizar como espacio de reunión sino que también sirve para guardar el automóvil.
Hacia el interior no hay muros y los espacios sociales se comunican unos a otros en sintonía mientras que los espacios privados están delimitados por un muro que nace unos metros antes de llegar a la cocina que concluye en la parrilla.
En las fachadas de este proyecto se tuvo en cuenta las orientaciones, las ventilaciones cruzadas en cada uno de los ambientes y el asoleamiento.
Finalmente, en esta vista, vemos como el muro de piedra impide la vista desde la calle y dota de privacidad el área de la piscina. Asimismo comprobamos una vez más como el lenguaje arquitectónico de esta propiedad se rige por la sencillez y el encanto, preservando la intimidad y haciendo hincapié en la funcionalidad.
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