Pequeños y Económicos cambios de Decoración para Transformar tu Hogar

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
PISO MUESTRA EN EL VALLES by HOME DECO , Home Deco Decoración Home Deco Decoración Modern living room
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Hacer un cambio de imagen en una vivienda no tiene por qué suponer una gran obra o la inversión de una elevada cantidad de dinero. A veces, pequeños gestos en la decoración de una estancia o sencillas actuaciones en el diseño de un espacio puede suponer un cambio espectacular. 

En los bloques de viviendas situados en cualquiera de las ciudades en las que vivimos, donde todos los pisos son, en esencia, iguales, nos encontramos con que no hay dos casas exactas. Y esto, ¿a qué es debido? pues en espacios en los que los revestimientos son iguales, las dimensiones son las mismas o tienen la misma orientación, la clave está en los detalles. Los accesorios decorativos, los colores, las texturas, el diseño de mobiliario, etc. determinan el estilo de una vivienda y marcan su personalidad, que tiene una relación directa con el carácter y la forma de vida de sus ocupantes. Esta misma reflexión podríamos aplicarla cuando un nuevo inquilino entra a vivir en una vivienda de alquiler y consigue hacerla suya, convertirla en su hogar, con pequeños toques de diseño o revisando la decoración aplicando grandes dosis de imaginación. O cuando queremos habilitar una vivienda antigua para convertirla en un espacio confortable, para ser usada como vivienda de vacaciones. En definitiva, podemos encontrarnos ante muy diversas situaciones en las que busquemos renovar la imagen de una vivienda utilizando sencillos elementos. Incluso sin un motivo aparente, revisar la imagen de nuestra casa, por dentro y por fuera, siempre nos aporta un extra de energía y vitalidad. Te damos algunas ideas para que te pongas manos a la obra.

Combinación de elementos

Un cambio en alguno de los revestimientos de la vivienda puede suponer una espectacular renovación de los interiores de la casa.  La combinación de muebles o complementos, o la relación que establecen con los paramentos de una habitación, puede cambiar también por completo el aspecto de ésta, de una manera efectiva. Así, si no estamos en disposición de cambiar el pavimento de la casa, incorporar una nueva alfombra, como la que nos proponen en esta sala de estar, puede ser una forma sencilla de dar un nuevo aire a la estancia, aumentando la sensación de equilibrio y confort que en ella se respira.

La puerta de entrada

Empezando por el principio, hemos de pensar en lo primero que nos encontramos cuando llegamos a una casa: la puerta de entrada. La puerta de entrada a una vivienda ha sido ampliamente estudiada por los profesionales del diseño. Su tamaño, su materialidad, su color, etc. son elementos que determinan el diseño de la puerta y también su relación con el resto de la casa. La puerta de entrada supone, entonces, todo un manifiesto. Si la miramos desde el exterior, la puerta establece unas relaciones compositivas con el resto de la fachada; pero si la miramos desde dentro, es el elemento que nos protege del exterior, debiendo quedar integrada en el diseño del vestíbulo de entrada. 

El vestíbulo de acceso

El estilo decorativo del hall de acceso a la casa también debe tener relación, como decimos, con el diseño elegido para la puerta, y viceversa. El vestíbulo de entrada debe ser objeto de revisión si queremos cambiar la primera impresión que recibimos del interior de una vivienda. De este modo, un tratamiento para la puerta de entrada o un cambio de color de la cara interior de ésta, la incorporación de un cuadro, una foto o alguna vistosa lámina en la pared del vestíbulo, por no hablar de la introducción de algún nuevo elemento de mobiliario o iluminación, son capaces de cambiar la primera imagen de una casa.

La entrada a casa

En este punto de acceso a la vivienda, podemos dar un paso atrás si estamos ante una vivienda unifamiliar. En un apartamento situado en un bloque de viviendas tenemos poco control sobre el espacio previo a la puerta de entrada, o sobre la fachada que vemos cuando miramos las ventanas de nuestra casa, pero sí debemos pensar en ello cuando estamos ante una vivienda aislada.

La entrada a la casa tiene un doble papel, el de ser una parte clave en la composición de la fachada principal de la vivienda y, en la escala más cercana, el de crear un espacio previo a nuestra vivienda. Esta zona sirve como antesala, anticipo de lo que nos espera en su interior, y debe ser un reflejo del estilo y de la imagen elegida para los espacios interiores de la vivienda. Así, incorporar elementos vegetales o cuidar la iluminación de este vestíbulo exterior es una manera de prolongar el ambiente del hogar más allá de los límites de la casa.

El revestimiento de fachada

A menudo, la imagen que tenemos de los exteriores de las viviendas se reduce sólo a su fachada de acceso, la que mira hacia la vía urbana y configura las calles por las que paseamos. Por ello, estas fachadas deben ser diseñadas cuidadosamente, pues son como una carta de presentación, asumen la responsabilidad de definir la personalidad de la arquitectura, de la ciudad en la que se inserta o del espacio natural con el que convive. Y es que las fachadas principales de las casas tienen un papel global cuando forman parte de un conjunto urbano, pues son una de las muchas piezas encargadas de generar su imagen. En este sentido, renovar la pintura de la casa, o incorporar un nuevo revestimiento en alguna parte de las fachadas de la casa, para dar a la vivienda un aire más actual, puede suponer una importante renovación con un coste bastante asumible.

Color en las estancias

La forma de combinar los colores en el interior de la vivienda es uno de los recursos por excelencia de toda propuesta de decoración. El color elegido para las paredes, suelos o techos, es decir, para las superficies planas de mayor tamaño que tenemos en una estancia, sin duda marca al resto de piezas que se sitúan en ese espacio.

Tratamientos superficiales

Actuaciones superficiales y soluciones no agresivas son, por tanto, perfectas para acondicionar los espacios de cualquier tipo de vivienda. Emplear papeles pintados para las paredes o usar vinilos para determinados paramentos son soluciones sencillas, rápidas y económicas que pueden convivir muy bien incluso con una casa antigua, como vemos en la imagen. 

Con estas técnicas, podemos llevar a cabo actuaciones solamente en los puntos de la casa donde sea más necesario, enfrentándonos al proceso de una manera lenta pero segura, y adaptándonos a las características propias de cada vivienda. 

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