7 encimeras de cocina con materiales ¡para todos los gustos!

Una de las características más interesantes a la hora de elegir los materiales para la encimera de la cocina es su resistencia. El mármol es una de las opciones más atractivas desde este punto de vista y es que soporta tanto los golpes y arañazos, como la humedad y el calor. Como cualquier otra encimera de piedra, conviene aplicar un tratamiento específico para que su aspecto elegante y distinguido se mantenga siempre intacto aunque, en líneas generales, es uno de los materiales más duraderos que pueden encontrarse en el mercado.

Sin embargo, no todo son ventajas. Entre sus puntos débiles destaca lo susceptible que resulta a las manchas, ya sean las ocasionadas por productos de limpieza abrasivos o inadecuados, o alimentos como aceite o cítricos. Además, es importante someterlo a un mantenimiento periódico que supone un sobrecoste adicional a largo plazo. En términos de inversión, es una de las opciones más caras, con precios que varían en función del diseño, el fabricante o el origen pero que suelen partir de los 100€ el metro.

Para los amantes de las encimeras de piedra, el granito es un material que ofrece una alternativa más que aceptable al imponente mármol. Comparte con esta materia prima su resistencia y durabilidad así como una amplia variedad en cuanto a diseño y coloración. Sin embargo, ofrece algunas ventajas frente a las encimeras de mármol ya que, al contrario que en ellas, es menos susceptible a las manchas. Agua y jabón (preferiblemente neutro) son lo único que necesita para volver a lucir un aspecto perfecto.

La exclusividad es otro de sus grandes atractivos y es que no existen dos piezas iguales. No obstante, es otra de las opciones más caras en lo que a materiales para encimeras de cocinas se refiere.

El estilo que busquemos para el conjunto de la estancia determinará, en buena medida, el material más apropiado. Si el mármol o el granito son perfectos para diseños modernos y elegantes, las encimeras de cocina con azulejos son una idea a tener en cuenta para crear una atmósfera de inspiración tradicional, rústica o mediterránea. La amplia gama de diseños permite que este tipo de materiales se adapten a multitud de gustos aunque, en términos de resistencia, son más susceptibles de verse dañados por golpes o arañazos que otras materias primas.

Dado que existen multitud de tamaños y acabados, la horquilla de precios es muy amplia. La versatilidad de la propuesta la convierte en una opción perfecta para combinar con otros materiales creando composiciones llenas de estilo.

La cocina es un espacio que desprende cierto halo de familiaridad, una naturaleza que tiende a la calidez y que, con su creciente papel como punto de encuentro, ha ido incrementando su valor. Dotarla de un ambiente acogedor puede ser tan sencillo como elegir una encimera de madera, material cálido por excelencia que, sin embargo, ha cedido cierto protagonismo frente a soluciones en forma de encimeras de cocinas laminadas o aglomeradas, sensiblemente más económicas.

El componente estético así como un precio inferior al de otras alternativas, son sus principales atractivos ya que, entre sus hándicaps principales, destaca lo susceptible que resulta a la humedad, el calor o los impactos y rayaduras. No obstante, con un mantenimiento periódico a base de productos selladores y procesos de lijado, su aspecto cálido y acogedor puede durar muchos años.

Su reciente incorporación al mercado de las encimeras de cocinas no las hace menos atractivas y es que, las superficies porcelánicas van ganando terreno en el sector. Las razones hay que buscarlas, principalmente en su gran resistencia a los arañazos. Manchas, impactos y calor tampoco suponen una amenaza real para este tipo de encimeras cada vez más demandadas.

En la práctica, se fabrican a partir de cerámica prensada y sus valores de resistencia superan, por ejemplo, a los de las encimeras de piedra. Están disponibles en espesores muy finos y grandes formatos que, en cualquier caso resultan ligeros, por lo que, estéticamente, resultan muy atractivas al evitar las uniones entre planchas.

Entre sus inconvenientes podemos encontrar la limitación en términos de color o el elevado precio ya que, en la mayoría de los casos, superan los 300€ el metro.

Son una opción habitual en el diseño de cocinas industriales aunque su presencia se ha extendido al interior de viviendas particulares. El acero inoxidable es, junto con las encimeras de cocinas de piedra, una de las opciones más caras aunque su precio es sensiblemente inferior al de estas. Aunque son resistentes a los golpes, las manchas o los cambios de temperatura y humedad,  los arañazos son sus mayores enemigos.

En lo que al mantenimiento se refiere, no presentan demasiadas atenciones. No obstante, es necesario el uso de productos especiales para mantener intacto su brillo. En cocinas modernas o ambientes industriales pueden aportar grandes resultados.

Otro de los materiales incorporados en los últimos tiempos a la oferta de encimeras de cocina es el hormigón. Su protagonismo, en términos de diseño, arrancó colonizando suelos y paredes en propuestas modernas e industriales pero, la evolución en sus tratamientos y acabados, ha multiplicado las posibilidades situándolo como una opción más para las superficies de trabajo de un espacio como la cocina. La inversión puede arrancar en los 50€ el metro aunque, en función de la elaboración y acabados puede aumentar notablemente.

Aunque hay quienes apuestan por poner a prueba su talento DIY, lo cierto es que conviene que sean profesionales especializados quienes se encarguen de la instalación ya que, de otro modo, la encimera podría mostrar imperfecciones difíciles de corregir.

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