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La costa catalana nos espera hoy con los brazos abiertos en este libro de ideas. Y lo hace para mostrarnos un proyecto en Girona que estamos seguros de que no te dejará indiferente. Se trata de una casa llena de lujo y elementos clásicos, con un jardín de auténtico infarto en el que además encontramos una piscina sencillamente perfecta…
Es una vivienda amplia, con una decoración más bien clásica pero con ciertos espacios y detalles actuales. Una combinación de diez que tiene como resultado final una perfecta simbiosis. Todos los elementos encajan tanto entre sí como con el contexto en el que están ubicados.
Este es un proyecto que ha sido realizado por el estudio Kasamar, ubicado en la bella localidad de Sitges. ¿Quieres conocerlo al completo? Pues no pierdas detalle de ninguna de las fotografías y rincones que esconde esta maravillosa casa. ¡Atento!
El exterior de la casa ya nos hace presagiar lo que encontraremos en el interior. Comenzaremos hablando de la fachada de la vivienda, con un aire clásico, muy del estilo años 70 y 80, con tejado a dos alturas distintas. Ha sido pintada de blanco y las tejas tienen una tonalidad muy clara, perfectas para que la luz refleje.
El jardín está cuidado, pero se ha respetado que la naturaleza siga su curso
, con ese lado más salvaje. Nos encanta la piscina, enmarcada en un entorno de tablones de madera con efecto desgastado, así como las sencillas y minimalistas tumbonas que la acompañan.
En el lateral de la casa encontramos esta maravillosa sorpresa: una palmera enmarcada dentro de la arquitectura de la vivienda. Un ejemplo más de cómo esta villa catalana busca integrarse a la perfección con el entorno natural que la rodea. Una imponente palmera que proporciona verticalidad y estructura a uno de los laterales. Además nos da la oportunidad de apreciar más al detalle si cabe la original forma que tiene este bonito tejado, jugando con los volúmenes y las formas.
En el exterior de la vivienda encontramos también este sencillo y elegante salón de exterior, ubicado bajo el soportal de entrada de la casa. Un saloncito con dos sofás enfrentados en color negro con cojines en gris y blanco, ambos a juego con una pequeña mesa de centro con cristal. Una forma perfecta de disfrutar de los días de primavera y verano a la sombra y con vistas a todo el jardín y la piscina… ¿Qué más podemos pedir?
Las alturas de esta casa están conectadas por una sencilla escalera en uno de los laterales. Además ya apreciamos a ver en nuestros primeros pasos en esta casa cómo el mobiliario de la casa sigue unas pautas realmente clásicas. En primer plano vemos un precioso mueble clásico de madera tallada, una auténtica joya. Al fondo y colgada del techo, una majestuosa lámpara de araña de cristal. Una serie de elementos que nos hacen ver el potencial del interiorismo de la casa.
La salita de estar es una de las zonas de la casa que cuenta con un estilo clásico más marcado. Un estilo clásico en tonos negros, marrones, beige, rojos, burdeos… Una imagen realmente elegante con mobiliario sobrio y de primera calidad. Un salón que cuenta con muchísimos tipos de textiles distintos que aportan calidez y elegancia al entorno: una enorme alfombra en color topo, cojines y sillones tapizados, cortinas que aparecen de la parte interior del techo… ¿Qué te parece?
La cocina es el espacio más moderno de la vivienda, gracias a su distribución con dos islas centrales (aunque en esta imagen sólo acertemos a ver una de ellas) y a la línea más actual del mobiliario, junto con otros detalles. Vemos en un lateral un sencillo y acogedor comedor presidido por una preciosa y moderna lámpara en color blanco, así como una serie de armarios—alacenas de obra para colocar con total orden y concierto todo el menaje, cristalería y cubertería de la cocina. El blanco sigue predominando en esta habitación, en este caso combinado con una tonalidad crema también muy luminosa.
