Aunque existen numerosos usos para las mesas de madera, todas comparten una cosa en común: una superficie que es típicamente plana y horizontal, que se puede usar para trabajar, comer o simplemente para apoyar objetos. Los tipos de mesas se diferencian según su forma, función y estilo.
Cómodas, prácticas ¿sabés cuál es el origen de las mesas? Las mesas de cuatro patas se conocen desde hace siglos. Los egipcios ya las utilizaban. También lo hacían los griegos y romanos.
Una de las características principales de las mesas de madera es la altura, la cuál se ha ido modificando a medida que han ido evolucionando los diferentes tipos de asientos.
Las primeras mesas occidentales eran simples tablas apoyadas en caballetes erigidos y se empleaba para comer.
Luego surgieron las mesas de cuatro patas. En ese sentido pensemos en las mesas grandes mesas medievales, que eran macizas.
En el siglo XVI empezaron a verse las mesas de pedestal simples o dobles. Luego con el paso del tiempo estas piezas de mobiliario se fueron modificando y adaptándose para distintas funciones como:
-mesa de comedor
-mesa para dibujar
-de luz
-de billar
-para jugar a las cartas
-de centro, para el living
-mesa plegable
-mesa para escritorio
A la hora de elegir una mesa de comedor respondé dos preguntas claves: ¿cuál es la cantidad de personas que querés acomodar? ¿Cuánto espacio disponible tenés? Por lo general, las mesas de comedor vienen con hojas adicionales para su expansión. Las formas comunes son rectangular, ovalada y redonda.
Mesas redondas. Ideal para espacios pequeños, a su alrededor se pueden sentar varias personas.
Mesas rectangulares. Aunque se pueden encontrar en diferentes tamaños, son la mejor alternativa para espacios amplios.
Mesas cuadradas. Perfectas para hogares diminutos, son más íntimas y personales.
Las mesas de comedor redondas con pedestal miden alrededor de 90 cm de diámetro y podés acomodar hasta 4 personas.
Las mesas comedor rectangulares, de hasta 2 metros, te sirven para, aproximadamente, 9 personas.
Roble. Muy resistente, aporta calidez, se consigue en diferentes colores y acabados y se ve bárbara en interiores rústicos.
Caoba. De gran calidad aporta belleza a tus espacios
Teca. Se utiliza en los muebles de estilo tradicional es resistente.
Pino. La podés usar con diferentes acabados, se puede pintar y es económica.
Cerezo. No lleva tanto mantenimiento y se distingue por su color rojizo.
Las mesas de living, si cuentan con diseño funcional, también sirven como unidades de almacenamiento.
Una mesa auxiliar proporciona un lugar a ambos lados de un sofá para colocar revistas, controles remotos, bebidas o alimentos. Los marcos de cuadros, las lámparas de mesa y otros objetos decorativos pequeños se pueden exhibir maravillosamente en una mesa auxiliar.
Las mesas para trabajar o comer se adaptan a tu sofá o cama, son fáciles de mover y muy cómodas. Multifuncional, algunos modelos pueden regular hasta su altura.
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En comedores pequeños existen mesas plegables que te permiten ahorrar espacio y aprovechar cada m2.
Una mesa plegable también es muy habitual en jardines y balcones ya que son fáciles de transportar y muy prácticas.
Las mesas de estilo escandinavo, que se superponen, explican los profesionales, son ideales para un living pequeño, con decoración moderna o nórdica.
Las mesas de noche o de luz se encuentran diseñadas para colocarse junto a la cama. Todas tienen la misma función pero difieren ligeramente en el uso.
Las mesas junto a la cama incluyen 1 o 2 cajones y su función es principalmente proporcionar un soporte para poner un reloj o una lámpara de cabecera.
Cuidar las mesas de madera no tiene que ser un problema. Además de quitarles el polvo, es recomendable limpiarlas con un paño, como mínimo, cada tres días.
Para un mejor mantenimiento se aconseja renovar el acabado cada seis meses. Un truco casero es preparar una mezcla con vaselina, alcohol de quemar y trementina. Cubrí las superficies con la preparación, dejá actuar aproximadamente 30 minutos. Después pasá un paño limpio.
Otra forma de renovar el acabado de tus mesas de madera es aplicando un capa de cera. Luego de aplicar, sacá y sacale brillo con un paño seco.
Es recomendable mantener las mesas de madera lejos de los rayos del sol, así evitás que se decoloren.
¿Más consejos? Cubrí las superficies con individuales y utilizá posavasos así no se marcan las superficies.