Ideas para plantar un árbol en el jardín

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Cuando llega el verano buscamos su sombra, el resto del año su cobijo, cuando llueve lo usamos para resguardarnos, pero cuando llueve demasiado y se acercan truenos o rayos mejor alejarnos de él. ¿Sabes ya de qué estamos hablando? La respuesta es el árbol. Estas plantas previenen la erosión y protegen el terreno que las rodea. A menudo pensamos que un jardín debe componerse de arbustos y flores y pasamos por alto los árboles. Si decidimos colocar uno en nuestro jardín o en nuestra parcela lo agradeceremos, sobre todo en verano. Además de refrescar, purifican el ambiente y su atractivo estético es innegable. 

Antes de decidirte por una especie en concreto calcula muy bien la superficie del terreno que quieres dedicarle estudiando a fondo las raíces, la altura y la adaptación. Hoy te mostramos cinco árboles muy habituales en nuestro entorno para que elijas el que colocarás en el jardín de tu casa. 

Los cuidados y las singularidades

Además de cuidar las raíces, deberemos preocuparnos del tronco y de la copa del árbol. Como os adelantábamos, es importante que conozcamos las singularidades de la especie que tenemos para poder cuidarla como es debido. Si compras un árbol lo habitual es que venga en una maceta, asegúrate de que es lo suficientemente grande como para que crezca sin problemas, y si no es así transplántalo. Recuerda que el hoyo debe de adaptarse a las raíces y no al revés. 

En la imagen vemos la especie más representativa de la zona mediterránea: el olivo. 

Las higueras

La higuera procede de la zona sudoccidental de Asia aunque ahora crece por muchas partes del mundo, entre ellas el área del Mediterráneo. Se recomienda plantar este árbol en invierno y una vez sembrado dicen que requiere muy pocos cuidados. Entre agosto y septiembre es cuando se pueden recoger los higos. 

Un bosque de hayas

Si tu propiedad se rodea de bosques frondosos puedes dejar los árboles donde están y disfrutar de todas sus ventajas. Eso es lo que se ha hecho en esta ocasión y un bosque de hayas rodea la casa de la imagen. 

Este tipo de árbol necesita un terreno fértil y una temperatura fresca por lo que es más habitual encontrarlos en el norte de la península. 

Un desierto tropical

Esta vivienda se integra en la ladera gracias al respeto por el arbolado preexistente. El buen clima y las altas temperaturas de la Comunidad Valenciana han permitido a los paisajistas combinar plantas tropicales con especies desérticas en el jardín de la casa. Así, vemos como palmeras altas y bajas delimitan la parcela mientras un grupo de cactus crea un jardín interior. 

El roble

Terminamos con el roble. Suele crecer en terrenos con humedad, su madera es dura y por lo general llegan a los 200 años aunque se conocen especímenes que han cumplido muchos más. 

Los árboles como este suelen crecer considerablemente por lo que debemos asegurarnos de que le asignamos un terreno suficientemente grande y tenemos en cuenta el tamaño del ejemplar cuando se desarrolle por completo. La posición también es importante. Hay que conseguir aprovechar el sol pero sin que los rayos de este dañen la corteza. 

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