Cocinas ocultas, un ejemplo de funcionalidad y estilo

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
Vivienda de la Caja de Nogal, LLIBERÓS SALVADOR Arquitectos LLIBERÓS SALVADOR Arquitectos Minimalist kitchen
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La cocina es un espacio que, con el paso del tiempo, se ha visto sometido a una notable evolución en términos de diseño y funcionalidad. Su carácter como espacio de trabajo se ha visto favorecido por el creciente auge del gusto por cocinar. Sin embargo, su integración en el conjunto del hogar despierta tantas pasiones como recelos. Frente a quienes han hecho de esta habitación de la casa un punto de encuentro y epicentro de actividad, hay quienes prefieren mantener su independencia e, incluso, hacer que pase desapercibida.

Las cocinas ocultas son una solución perfecta en ambos casos ya que, además de ofrecer un escenario lleno de encanto para desarrollar el talento culinario, permiten hacer que su presencia se diluya en el conjunto del hogar. Las versiones más puristas de las cocinas modernas ocultas se materializan en propuestas escondidas en armarios, tras puertas batientes o basculantes, aunque hay quienes adoptan una solución intermedia separando la estancia del resto de las habitaciones mediante puertas correderas.

Dada su tendencia a permanecer alejadas de miradas indiscretas, las mini cocinas ocultas son perfectas para viviendas pequeñas aunque su atractivo estético ha permitido que reclamen su protagonismo en superficies más generosas. La versatilidad de las propuestas convierte a las cocinas ocultas en ejemplo de funcionalidad y estilo. ¿Quieres saber más? ¡Vive la inspiración con estas fotos de cocinas ocultas!

Cocinas ocultas en el salón

El escenario más habitual donde podemos encontrar cocinas pequeñas ocultas es el salón. Las fórmulas para hacer que pasen desapercibidas dentro de esta estancia son de lo más variopintas aunque, una de las más populares, es emplear puertas abatibles. Si bien es cierto que este tipo de cierres implica, necesariamente, disponer de cierto espacio para abrir o cerrar las puertas, no es menos cierto que, estéticamente, resultan de lo más atractivo.

Una cocina pequeña oculta en el salón como la que vemos en la imagen en una solución modera y actual que, además de propiciar la funcionalidad de ambas estancias, añade un extra de encanto a la composición. Manteniendo el esquema cromático de la sala principal, una vez abierta, la cocina se fusiona a la perfección con el resto del espacio creando un único escenario lleno de estilo y equilibrio.

Cocinas ocultas en armarios

Pero si hay una fórmula por excelencia para hacer desaparecer por completo este espacio de la casa sin renunciar a él, esa es optar por cocinas ocultas en armarios. Las dimensiones, en este caso, quedan limitadas a lo que ocupe en contenedor en cuestión aunque ¿qué fue antes el huevo o la gallina? A la hora de diseñar la solución perfecta bastará tener en cuenta si vamos a aprovechar un hueco existente o vamos a transformar un espacio en armario para integrar en su interior la cocina oculta.

Las cocinas integrales ocultas en armarios ofrecen todo lo necesario para respetar la funcionalidad que se presupone a este espacio, sin mermar un ápice su atractivo. 

Cocinas ocultas con puertas correderas

La idea de optar por cocinas ocultas con puertas correderas abre un amplio universo de posibilidades. En este sentido, las propuestas van desde mini cocinas ocultas tras puertas correderas que podrían pasar por un armario, a escenas más generosas (en términos de dimensiones) similares a los diseños de planta abierta por los que aboga el open concept del que nos ocuparemos más adelante.

Una de las cuestiones a tener en cuenta si optamos por cocinas ocultas con puertas correderas es que habrá que dejar un espacio suficiente entre las mismas y el propio mobiliario para no restar operatividad en su interior. En la imagen, la propuesta permite conectar o dividir cocina y salón a placer creando ambientes adaptados a cada momento.

Un universo de posibilidades

Aunque el concepto de cocinas ocultas hace referencia a aquellas que quedan alejadas de miradas indiscretas mediante algún sistema que permita hacerlas desaparecer, lo cierto es que es posible hacer gala del encanto de la ocultación sin que esta sea completa. Una alternativa que imprimirá un estilo muy singular al diseño es ocultar únicamente una parte de la misma: estantes, despensa e, incluso, electrodomésticos pueden ser una buena opción.

Si lo que buscamos es un escenario moderno sin renunciar a la magia de las cocinas ocultas, siempre puede apostarse por mimetizar las piezas del mobiliario con la escena haciendo que pasen desapercibidas y dejar a la vista, únicamente, elementos tales como una isla central o la zona del fregadero. La versión más laxa en términos de ocultación, podría quedarse en esconder ciertos recursos tales como mesas o superficies de trabajo aunque, en estos casos, técnicamente, no podría hablarse de cocinas ocultas sino, más bien, de piezas extensibles o abatibles.

Cocinas ocultas: precio

Si hablamos de inversión, para calcular el precio de las cocinas ocultas hay que tener en cuenta factores similares a los de cualquier otro diseño. Lo primero que hay que analizar es el espacio y la distribución. A partir de ahí, tendrán su reflejo en el presupuesto cuestiones como si hay o no que realizar obras de reforma, acometer actuaciones en términos de instalación eléctrica o fontanería e, incluso, revestimientos o suelos dependiendo de si se trata de ocultar la cocina tras unas puertas correderas o integrarla en un mueble compacto.

Otras variables que pueden afectar a la inversión final tienen que ver con los materiales y las medidas aunque, dado que se trata de un elemento de uso habitual y con vocación de futuro, conviene contar con asesoramiento experto para no hacer bueno aquello de “lo barato sale caro”.

¿Cocinas ocultas o integradas?

Una de las aplicaciones prácticas de las cocinas ocultas hay que buscarla en la creciente popularidad de la corriente open concept. La tendencia aboga por eliminar los límites visuales entre estancias, integrando espacios tradicionalmente separados por paredes. En este escenario, las cocinas modernas ocultas son una solución intermedia entre la división habitual y la integración total. ¿Qué ventajas ofrecen, entonces, frente a los diseños de planta abierta?

En la práctica, ambas propuestas suponen una mayor optimización del espacio y, gracias a la gran variedad de diseños, son piezas altamente atractivas en ambos casos. El principal atractivo de las cocinas ocultas con puertas correderas o cualquier otro sistema frente a las que abogan por la conexión total de los ambientes tiene que ver sobre todo, con el hecho de que las primeras garantizan cierta independencia. Además, en función del sistema elegido para ocultarlas, es posible no tener que hacer frente a ciertos olores y ruidos mientras estemos cocinando e incluso, poder esconder tras sus puertas o cierres cuestiones tales como el desorden o los platos sucios.

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